Andy Murray confiesa no sentirse totalmente a gusto con el tenis

El tenista británico Andy Murray ha confesado no estar ya tan contento con el tenis. Asegura que todavía quiere jugar, pero diversas situaciones en su vida han cambiado por completo sus expectativas.

La presencia constante de lesiones

Andy Murray ha tenido que lidiar con lesiones constantes desde siempre. Ya en su primera etapa sufrió una fractura grave en una de sus rótulas. Si bien no fue suficiente como para arruinar su carrera, sí lo obligó a implantarse una cadera de metal.

Con la cadera Murray ha tenido que multiplicar sus esfuerzos de antes. No solo ha debido luchar para adaptarse a ella, sino también para recuperar el nivel perdido en la recuperación. Esto sin mencionar que el implante le genera diversas molestias a diario que reducen sus ganas de jugar.

Intereses ajenos al tenis

Para Murray la vida no acaba en la cancha de tenis. Fuera del deporte tiene un gran interés en compartir con su familia. Esta labor lo ha alejado parcialmente de los entrenamientos, en vista de cuánto disfruta estar con sus hijos y su esposa.

Aunado a ello Andy Murray ha apostado por los emprendimientos empresariales. Recientemente invirtió en Castore, una marca de ropa deportiva. Sin tener demasiada experiencia en esta clase de negocios, el tenista se ha propuesto dedicarle bastante tiempo.

La lucha contra el machismo en el tenis

Una última situación que mantiene renuente a Murray es el profundo machismo que ha encontrado en el tenis. Ya desde los primeros años como jugador comprobó el menosprecio a las tenistas.

Esa revelación llegó al deportista cuando juzgaron negativamente a su entrenadora Amelie Muaresmo, campeona mundial. Para Murray es fundamental no establecer juicios basados en el sexo, y mientras el tenis siga haciéndolo él continuará luchando.

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